¡Ay de mi!

Para J. H. F.M.
Algún día seremos más que humo y espejos

¡Ay de mí! cuando no estés,
cuando ya te hayas marchado de esta historia
cuando ya no habites más bajo mi piel
ni en el laberinto gris de mi memoria

¡Ay de mí! ¿Que pasará?
Se va el último vuelo a nunca jamás
Sólo queda desearte “buena suerte”
y esperar que en un futuro pueda verte.

¡Ay de mi vida!, ¡Ay de ti!, ¡ay de mi!, ¡Ay de todo!
Dime para que me sacaste del lodo
Si te vas como si no importara nada
Ni siquiera me regalas tu mirada.

¡Ay de mi vida!, ¡Ay de ti!, ¡Ay de mi!, soy un bobo
Esta vida no se adaptará a mi modo.
Pretendiendo conquistar tu corazón
Con las letras de una intrépida canción

¡Ay de mi! Con este amor
Compartido, divido, ¡¿Qué se yo?!
¿Me quedo o me voy contigo?
¿Soy tu amante o soy tu amigo?
¿Soy tu demonio o tu dios?
No lo sé...
Pero igual, ¡Pobre de mi cuando no estes!

Este mundo mío...

El cálido mar de este mundo mío
desborda su cauce me deja vacío,
se lleva el calor; se abre paso el frío
y todo se hiela en el mundo mío.

Se rompen las fuentes con el frío acero
y sale del cuerpo el aliento primero.
El corazón late con ímpetu fiero
presintiendo (tarde) que en mi mundo muero.

La pálida dama me otorga su beso,
en sus yertos brazos me envuelve y soy preso.
Susurra a mi oído las más dulces frases,
me invita a que deje todos mis disfraces
para andar ligero en vuelos fugaces.

Volábamos juntos hacia un negro cielo
y yo sollozaba en el raudo vuelo
Y la blanca dama pregunto curiosa:
-Dime ¿Porqué lloras?
-Lloro por mi rosa.

HUMORISMOS TRISTES

¿Que si me duele? Un poco; te confieso
que me heriste a traición; mas por fortuna
tras el rapto de ira vino unadulce resignación...Pasó el acceso.

¿Sufrir? ¿Llorar? ¿Morir? ¿Quién piensa en eso?
El amor es un huésped que importuna;
mírame cómo estoy; ya sin ninguna
tristeza que decirte. Dame un beso.

Así; muy bien; perdóname, fui un loco;
tú me curaste -gracias-, y ya puedo
saber lo que imagino y lo que toco:

En la herida que hiciste pon el dedo;
¿que si me duele? Si; me duele un poco,
mas no mata el dolor... No tengas miedo...

-L. Gonzaga Urbina.